ESPECIALIDAD EN CUIDADOS INTENSIVOS: ALUMNA: Martha Alejandra Hernández Tovar PROFESOR: Thomas Pascual MATERIA: Nefrología
INDICACIONES DE DIALISIS EN LA UCI:
El fallo renal agudo es una disminución de la función excretora renal. Se asocia a una enfermedad que implica los órganos diana. Es por esto que para sustituir la función renal de estos pacientes, Se disponen de medios terapéuticos de reemplazo como diálisis sea peritoneal o hemodiálisis.
Asi los pacientes ingresados en una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) desarrollan anomalías homeostáticas que no pueden tratarse de forma conservadora. En estos casos se precisa de la diálisis u otra modalidad relacionada.
La hemodiálisis es el tratamiento de elección de los pacientes en pacientes en cuidados críticos, debido a la extracción más eficaz de la urea y de otros productos de desecho nitrogenados de bajo peso molecular.
Indicaciones actuales para iniciar tratamiento • Sobrecarga de volumen con edema pulmonar o hipertensión grave que no responde a diuréticos. • Encefalopatía urémica. • Oliguria ( volumen urinario <200 cc / 12 horas). • Anuria u oliguria extrema (volumen urinario < 50 cc / 12 horas). • Neuropatía o miopatía urémica. • Anasarca. • Pericarditis urémica. • Insuficiencia renal aguda traumática o severamente catabólica con hiperkaliemia, hiperfosfatemia y acidosis. • Nitrógeno uréico sanguíneo > 100 mg/dl. • Creatinina > 8-10 mg/dl. • Trastornos electrolíticos: acidosis (bicarbonato < 15 mEq/l) y/o ph< 7,1 , hiperkaliemia (potasio > 6,5mEq/l), hiperfosfatemia e hipermagnesemia. Disnatremia severa Na+< 115 mmol/L o Na+ > 160 mmol/L. • Intoxicaciones por etilenglicol, metanol, salicilatos, litio y otros fármacos. • Hipertermia.
La presencia de uno de estos criterios es suficiente para iniciar el tratamiento. Si existen 2 criterios es altamente aconsejable la iniciación expeditiva del tratamiento. Si coexisten 3 de los criterios anteriores la iniciación es obligatoria.
los criterios para intaurar dialisis en paciente con IRA son:
-Elevación de nitrogenados con creatinina >8 mg % y BUN>80 mg % -Sobrecarga de volumen refractaria a diuréticos con edema pulmonar -Hiperpotasemia > 6,5 mEq/L, refractaria al manejo médico -Acidosis metabólica grave (pH<7,1); -Complicaciones de la uremia (pericarditis, encefalopatía,neuropatía, etc) -Intoxicación por medicamentos
Estos criterios fueron tomados del articulo: MARTÍNEZ T., DELGADO V.A., D´ACHIARDI R. INSUFICIENCIA RENAL AGUDAUNIVERSITAS MÉDICA 2004 VOL. 45 Nº 2
Referencia Sociedad Argentina de Terapia Intensiva, Terapia Intensiva -4ª ed..2ª reimp.-Buenos Aires: Médica Panamericana, 2008 La IRA puede definirse como una reducción brusca y sostenida del FG, del volumen urinario o de ambos. La IRA se clasifica desde el punto de vista fisiopatológico, en tres categorías: a) prerrenal (prevalencia en los pacientes críticos de alrededor del 60%), b) renal o parenquimatosa (35%) y c) posrenal (5%). Es conveniente y necesario establecer el diagnóstico diferencial entre ellas, ya que tienen características evolutivas y pronosticas diferentes. En la actualidad, a través de una definición de consenso denominada RIFLE, se diferencia a los pacientes con riesgo de padecer insuficiencia renal aguda, de los que poseen injuria y de aquellos en los que la insuficiencia se ha establecido. Esta definición se vale de datos clínicos, evaluación de la diuresis y valores de creatinina en plasma. La prevalencia de la IRA en pacientes internados oscila entre el 5% y 7% y la sepsis y el shock séptico constituyen su causa más común. Los mecanismos implicados en la insuficiencia renal de la sepsis no son solo hemodinámicos (hipoperfusión renal), sino que parece importante la intervención de mecanismo tóxico inmunológico, dependientes de la cascada de inflamatoria propio de los estados sépticos. Otras causas asociadas con IRA en el trauma lo constituyen la rabdomiólisis y el síndrome compartimental abdominal, que se deben suponer y tratar en los casos en que puedan estar presentes. En la actualidad, el usos de viejos criterios para decidir el comienzo de la TRR en un paciente con IRA tiende a ser abandonado, para permitir, en especial en pacientes portadores de FMO, la indicación del inicio de la TRR más temprano. La TRR en el ámbito de las UTI debe ser fácil de usar, convenientes y deben posibilitar un amplio rango de modalidades terapéuticas. Las TRR pueden clasificarse de acuerdo con el acceso vascular usado (venovenoso; arteriovenoso), con el principio físico en que basa su aplicación (ultrafiltración, convección, difusión, adsorción) o según el tiempo empleado en su aplicación (continuo o intermitente). La decisión de utilizar uno u otro depende de muchas variables, entre las que se encuentran: la disponibilidad del método, la experiencia de la unidad en su aplicación, el tiempo del paciente en que se aplique, etc. De los métodos disponibles, las TRR continuas tendrían ciertos beneficios por tratarse de procesos más fisiológicos y porque se toleran mejor. De todas ellas, la HF sería el método que más se asemeja a la filtración glomerular.
hola maestro encontre los criterios de dialisis en la uci:
REFERENCIA BIBLIOGRAFICA: MARTÍNEZ T., DELGADO V.A., D´ACHIARDI R. INSUFICIENCIA RENAL AGUDA UNIVERSITAS MÉDICA 2004 VOL. 45 Nº 2
Terapias de remplazo renal Las modalidades son hemodiálisis intermitente o lenta extendida y terapias de remplazo renal continuo (hemofiltración o hemodiafiltración). Las indicaciones de diálisis en la insuficiencia renal aguda incluyen: • elevación de nitrogenados con creatinina >8 mg % y BUN >80 mg %; • sobrecarga de volumen refractaria a diuréticos con edema pulmonar; • hiperpotasemia > 6,5 mEq/L, refractaria al manejo médico; • acidosis metabólica grave (pH<7,1); • complicaciones de la uremia (pericarditis, encefalopatía, neuropatía, otras), e • intoxicación por medicamentos.
En lo que hace referencia a la terapia de pacientes con falla renal aguda y críticamente enfermos, no hay evidencia significativa para comparar la terapia continua y la intermitente. En este grupo de personas, el empleo de membranas biocompatibles puede disminuir la mortalidad con evidencia limitada. Las terapias de remplazo renal continuo en la IRA están indicadas en pacientes con inestabilidad hemodinámica, cuando se asocia con sepsis, falla cardiovascular, hipervolemia, edema cerebral y con hipercatabolismo.
Las terapias de remplazo renal continuo tienen como ventaja sobre las terapias intermitentes que se pueden realizar con ultrafiltración controlada y, por tanto, obtenerse mayor estabilidad hemodinámica durante el tratamiento. Además, se puede administrar el soporte nutricional necesario para cada caso, porque permiten una formulación adecuada de los requerimientos proteicos y calóricos.
Los estudios publicados que comparan las terapias de remplazo renal continuo con la hemodiálisis intermitente en pacientes en unidad de cuidado intensivo, muestran que con las terapias continuas hay mayor estabilidad hemodinámica y mejor control de la sobrecarga de volumen y la azoemia.
1.-Sobrecarga de volumen con edema pulmonar o hipertensión grave que no responde a diuréticos. 2.-La sobrecarga de volumen es un problema muy frecuente en el paciente con insuficiencia renal y enfermedad multisistémica tratada agresivamente en una unidad de cuidados intensivos. 3.-Síntomas neurológicos: convulsiones, alteraciones del estado mental. 4.-Hemorragia intratable 5.-Pericarditis 6.-Insuficiencia renal aguda traumática o severamente catabólica con hiperkaliemia, hiperfosfatemia y acidosis.
Indicaciones relativas 1.-Nitrógeno uréico sanguíneo > 100 mg/dl. 2.-Creatinina > 8-10 mg/dl 3.-Trastornos electrolíticos: acidosis (bicarbonato < 15 mEq/l), hiperkaliemia (potasio > 6 mEq/l), hiperfosfatemia e hipermagnesemia. 4.-Intoxicaciones por etilenglicol, metanol, salicilatos y otros fármacos.
La IRA, es un síndrome clínico potencialmente reversible caracterizado por una disminución brusca del filtrado glomerular con retención de productos nitrogenados. Las causas han sido clasificadas en prerrenal, renal y posrenal, y dentro de las causas renales se habla de alteraciones vasculares, glomerulares y tubulares, que traducen un daño celular, molecular y metabólico. La vasoconstricción renal está íntimamente relacionada con el sistema renina-angiotensina, inhibición de las prostaglandinas, aumento de la adenosina y endotelina y disminución del óxido nítrico, así como factores nefronales, donde segmentos específicos de las nefronas son particularmente sensibles y más comúnmente dañados por las características hipóxicas de las zonas donde se encuentra, como es el segmento S3 del túbulo contorneado proximal, cuyas células dependen para su función de la fosforilación oxidativa, por lo que hace falta energía para los transportes y cuya isquemia produce en última instancia alteraciones morfológicas de las células de esta zona, necrosis tubular aguda, que conlleva a 2 importantes eventos patológicos: obstrucción intratubular y alteración del metabolismo celular, donde se liberan importantes mediadores bioquímicos que facilitan el daño isquémico que al depender de su intensidad y regresión permitirá la recuperación de la función renal. Las alteraciones humorales que invariablemente acompañan a esta enfermedad son: elevación de la urea y creatinina, disminución del filtrado glomerular, acidosis metabólicas, trastornos electrolíticos variables y alteraciones de la bioquímica y sedimento urinario. El manejo de la IRA se apoya en 3 pilares fundamentales: prevención, tratamiento conservador y tratamiento sustitutivo de la función renal.
Manual de diálisis. John T. Daugirdas. En relació a este manuel se distinguen dos momentos en los que se indica la dialisis. 1.- Cuando por laboratorios el paciente tiene datos francos de alteración renal. Ejem. aclaramiento de creatinina menor de 20-25ml/min/1.73m2 . En este primer momento toma en cuenta 1.- sintomas de uremia (nauseas, vomito, malnutricion, alteracion del estado neurológico,pericarditis, etc..) 2.- Sobrecarga de liquidos refractaria o progresiva. 3.- Hiperpotasemia incontrolable, 4.- Acidosis metabolica severa sobre todo en pacientes con oliguria. El segundo momento se entra en juego cuando el deterioro en la funcion renal es progresivo, con nitrogeno ureico sanguineo mayor de 70 a 100 mg/dl o determinacion con recogida de orina de aclaramiento de creatinina menor a 15-20 ml/min.
hola buen día !!!! la dialisis peritoneal puede indicarse en la uci para corregir todas las alteraciones electroliticas, mejora la tensión arterial, ya que se pretende introducir en la cavidad peritoneal un líquido de mayor osmolaridad que el plasma que consiga la ultrafiltración y con una concentración de solutos que permta una homeostasis correcta para el paciente crítico y eliminar aquellas que estan aumentadas. asi como : sobre carga de liquidos, síntomas neurologicos (alteraciones mentales, crisis conculsivas, IRC (hipercalemia, hiperfosfatemia, acidosis)
INDICACIONES DE DIALISIS PERITONEAL Causas renales • Insuficiencia renal aguda (IRA) Indicaciones clínicas Deterioro del estado neurológico Sobrecarga de volumen y/o encefalopatía hipertensiva Hemorragia gastrointestinal por disfunción plaquetaria crónica Síndrome hemolítico-urémico Indicaciones bioquímicas BUN > 125-150 mg/dl K > 7 mEq/l Bicarbonato < 12 mEq/l Alcalosis metabólica Ácido úrico > 20 mg/dl Na > 180 mEq/l • Insuficiencia renal crónica Causas no renales • Insuficiencia cardíaca congestiva resistente a tratamiento médico • Intoxicaciones por fármacos dializables Litio, salicilatos, etanol, metanol, etilenglicol, aminoglucósidos • Alteraciones congénitas del metabolismo Hiperamoniemia, etc. • Hipotermia accidental
Bibliografía: MARTÍ PONS-ÒDENA, SUSANA RUIZ GARCÍA-DIEGO Y ELISABET ESTEBAN-TORNÉ Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos. Agrupació Sanitaria Sant Joan de Déu. Hospital Clínic. Esplugues de Llobregat. Barcelona. España.
La diálisis peritoneal puede utilizarse e el tratamiento de la insuficiencia renal aguda, en la insuficiencia renal crónica terminal, en algunos casos de intoxicaciones exógenas, así como en pacientes con grandes edemas generalizados, en los que no se logra hacerlos desaparecer solo con diuresis, como puede ocurrir en algunos enfermos de insuficiencia cardiaca irreductible, hepatopatía crónica y síndrome nefrótico.
Se aplica, además, en los pacientes ancianos, niños, diabéticos y en aquellos enfermos con insuficiencia renal crónica terminal, que estén en espera de la realización de fístulas arteriovenosas y de recibir un trasplante renal.
En el paciente diabético estos criterios varían y el inicio de la diálisis peritoneal debe ser con un FG entre 16 y 20 mL/min, para evitar un mayor deterioro orgánico y sistémico, así como la aparición de complicaciones en el contexto de una insuficiencia renal crónica avanzada.
El momento de inicio de la diálisis peritoneal es una decisión terapéutica muy individualizada. Es de criterio clínico (consenso general nefrológico) que su comienzo debe ser cuando el paciente presente un grado avanzado de IRC, manifestado clínicamente por diferentes síndromes orgánicos y por la elevación de los niveles de azoados en sangre: creatinina, 10 mg/dL; urea, 200 mg/dL y una intensidad de FG menor de 10 mL/min.
Martes 29/11/11
ResponderEliminarESPECIALIDAD EN CUIDADOS INTENSIVOS:
ALUMNA: Martha Alejandra Hernández Tovar
PROFESOR: Thomas Pascual
MATERIA: Nefrología
INDICACIONES DE DIALISIS EN LA UCI:
El fallo renal agudo es una disminución de la función excretora renal. Se asocia a una enfermedad que implica los órganos diana. Es por esto que para sustituir la función renal de estos pacientes,
Se disponen de medios terapéuticos de reemplazo como diálisis sea peritoneal o hemodiálisis.
Asi los pacientes ingresados en una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) desarrollan anomalías homeostáticas que no pueden tratarse de forma conservadora. En estos casos se precisa de la diálisis u otra modalidad relacionada.
La hemodiálisis es el tratamiento de elección de los pacientes en pacientes en cuidados críticos, debido a la extracción más eficaz de la urea y de otros productos de desecho nitrogenados de bajo peso molecular.
Indicaciones actuales para iniciar tratamiento
• Sobrecarga de volumen con edema pulmonar o hipertensión grave que no responde a diuréticos.
• Encefalopatía urémica.
• Oliguria ( volumen urinario <200 cc / 12 horas).
• Anuria u oliguria extrema (volumen urinario < 50 cc / 12 horas).
• Neuropatía o miopatía urémica.
• Anasarca.
• Pericarditis urémica.
• Insuficiencia renal aguda traumática o severamente catabólica con hiperkaliemia, hiperfosfatemia y acidosis.
• Nitrógeno uréico sanguíneo > 100 mg/dl.
• Creatinina > 8-10 mg/dl.
• Trastornos electrolíticos: acidosis (bicarbonato < 15 mEq/l) y/o ph< 7,1 , hiperkaliemia (potasio > 6,5mEq/l), hiperfosfatemia e hipermagnesemia. Disnatremia severa Na+< 115 mmol/L o Na+ > 160 mmol/L.
• Intoxicaciones por etilenglicol, metanol, salicilatos, litio y otros fármacos.
• Hipertermia.
La presencia de uno de estos criterios es suficiente para iniciar el tratamiento. Si existen 2
criterios es altamente aconsejable la iniciación expeditiva del tratamiento. Si coexisten 3 de los
criterios anteriores la iniciación es obligatoria.
los criterios para intaurar dialisis en paciente con IRA son:
ResponderEliminar-Elevación de nitrogenados con creatinina >8 mg % y BUN>80 mg %
-Sobrecarga de volumen refractaria a diuréticos con edema pulmonar
-Hiperpotasemia > 6,5 mEq/L, refractaria al manejo médico
-Acidosis metabólica grave (pH<7,1);
-Complicaciones de la uremia (pericarditis, encefalopatía,neuropatía, etc)
-Intoxicación por medicamentos
Estos criterios fueron tomados del articulo:
MARTÍNEZ T., DELGADO V.A., D´ACHIARDI R. INSUFICIENCIA RENAL AGUDAUNIVERSITAS MÉDICA 2004 VOL. 45 Nº 2
Referencia
ResponderEliminarSociedad Argentina de Terapia Intensiva, Terapia Intensiva -4ª ed..2ª reimp.-Buenos Aires: Médica Panamericana, 2008
La IRA puede definirse como una reducción brusca y sostenida del FG, del volumen urinario o de ambos. La IRA se clasifica desde el punto de vista fisiopatológico, en tres categorías: a) prerrenal (prevalencia en los pacientes críticos de alrededor del 60%), b) renal o parenquimatosa (35%) y c) posrenal (5%). Es conveniente y necesario establecer el diagnóstico diferencial entre ellas, ya que tienen características evolutivas y pronosticas diferentes.
En la actualidad, a través de una definición de consenso denominada RIFLE, se diferencia a los pacientes con riesgo de padecer insuficiencia renal aguda, de los que poseen injuria y de aquellos en los que la insuficiencia se ha establecido. Esta definición se vale de datos clínicos, evaluación de la diuresis y valores de creatinina en plasma. La prevalencia de la IRA en pacientes internados oscila entre el 5% y 7% y la sepsis y el shock séptico constituyen su causa más común. Los mecanismos implicados en la insuficiencia renal de la sepsis no son solo hemodinámicos (hipoperfusión renal), sino que parece importante la intervención de mecanismo tóxico inmunológico, dependientes de la cascada de inflamatoria propio de los estados sépticos. Otras causas asociadas con IRA en el trauma lo constituyen la rabdomiólisis y el síndrome compartimental abdominal, que se deben suponer y tratar en los casos en que puedan estar presentes.
En la actualidad, el usos de viejos criterios para decidir el comienzo de la TRR en un paciente con IRA tiende a ser abandonado, para permitir, en especial en pacientes portadores de FMO, la indicación del inicio de la TRR más temprano. La TRR en el ámbito de las UTI debe ser fácil de usar, convenientes y deben posibilitar un amplio rango de modalidades terapéuticas. Las TRR pueden clasificarse de acuerdo con el acceso vascular usado (venovenoso; arteriovenoso), con el principio físico en que basa su aplicación (ultrafiltración, convección, difusión, adsorción) o según el tiempo empleado en su aplicación (continuo o intermitente). La decisión de utilizar uno u otro depende de muchas variables, entre las que se encuentran: la disponibilidad del método, la experiencia de la unidad en su aplicación, el tiempo del paciente en que se aplique, etc. De los métodos disponibles, las TRR continuas tendrían ciertos beneficios por tratarse de procesos más fisiológicos y porque se toleran mejor. De todas ellas, la HF sería el método que más se asemeja a la filtración glomerular.
INDICACIONES PARA DIALISIS EN UCI
ResponderEliminarSobrecarga de volumen con edema pulmonar o hipertensión grave que no responde a
diuréticos.
• Encefalopatía urémica.
• Oliguria ( volumen urinario <200 cc / 12 horas).
• Anuria u oliguria extrema (volumen urinario < 50 cc / 12 horas).
• Neuropatía o miopatía urémica.
• Anasarca.
• Pericarditis urémica.
• Insuficiencia renal aguda traumática o severamente catabólica con hiperkaliemia,
hiperfosfatemia y acidosis.
• Nitrógeno uréico sanguíneo > 100 mg/dl.
• Creatinina > 8-10 mg/dl.
• Trastornos electrolíticos: acidosis (bicarbonato < 15 mEq/l) y/o ph< 7,1 , hiperkaliemia
(potasio > 6,5mEq/l), hiperfosfatemia e hipermagnesemia. Disnatremia severa Na+< 115
mmol/L o Na+ > 160 mmol/L.
• Intoxicaciones por etilenglicol, metanol, salicilatos, litio y otros fármacos.
hola maestro encontre los criterios de dialisis en la uci:
ResponderEliminarREFERENCIA BIBLIOGRAFICA:
MARTÍNEZ T., DELGADO V.A., D´ACHIARDI R. INSUFICIENCIA RENAL AGUDA
UNIVERSITAS MÉDICA 2004 VOL. 45 Nº 2
Terapias de remplazo renal
Las modalidades son hemodiálisis intermitente o
lenta extendida y terapias de remplazo renal continuo
(hemofiltración o hemodiafiltración).
Las indicaciones de diálisis en la insuficiencia renal aguda
incluyen:
• elevación de nitrogenados con creatinina >8 mg % y BUN
>80 mg %;
• sobrecarga de volumen refractaria a diuréticos con edema
pulmonar;
• hiperpotasemia > 6,5 mEq/L, refractaria al manejo médico;
• acidosis metabólica grave (pH<7,1);
• complicaciones de la uremia (pericarditis, encefalopatía,
neuropatía, otras), e
• intoxicación por medicamentos.
En lo que hace referencia a la terapia de pacientes con falla renal aguda y críticamente enfermos, no hay evidencia significativa para comparar la terapia continua y la intermitente.
En este grupo de personas, el empleo de membranas biocompatibles puede disminuir la mortalidad con evidencia limitada.
Las terapias de remplazo renal continuo en la IRA están indicadas en pacientes con inestabilidad hemodinámica, cuando
se asocia con sepsis, falla cardiovascular, hipervolemia, edema cerebral y con hipercatabolismo.
Las terapias de remplazo renal continuo tienen como ventaja sobre las terapias intermitentes que se pueden realizar con ultrafiltración controlada y, por tanto, obtenerse mayor
estabilidad hemodinámica durante el tratamiento. Además, se puede administrar el soporte nutricional necesario para cada
caso, porque permiten una formulación adecuada de los requerimientos
proteicos y calóricos.
Los estudios publicados que comparan las terapias de remplazo renal continuo con la hemodiálisis intermitente en pacientes en unidad de cuidado intensivo, muestran que con
las terapias continuas hay mayor estabilidad hemodinámica y mejor control de la sobrecarga de volumen y la azoemia.
Indicaciones absolutas
ResponderEliminar1.-Sobrecarga de volumen con edema pulmonar o hipertensión grave que no responde a diuréticos.
2.-La sobrecarga de volumen es un problema muy frecuente en el paciente con insuficiencia renal y enfermedad multisistémica tratada agresivamente en una unidad de cuidados intensivos.
3.-Síntomas neurológicos: convulsiones, alteraciones del estado mental.
4.-Hemorragia intratable
5.-Pericarditis
6.-Insuficiencia renal aguda traumática o severamente catabólica con hiperkaliemia, hiperfosfatemia y acidosis.
Indicaciones relativas
1.-Nitrógeno uréico sanguíneo > 100 mg/dl.
2.-Creatinina > 8-10 mg/dl
3.-Trastornos electrolíticos: acidosis (bicarbonato < 15 mEq/l), hiperkaliemia (potasio > 6 mEq/l), hiperfosfatemia e hipermagnesemia.
4.-Intoxicaciones por etilenglicol, metanol, salicilatos y otros fármacos.
La IRA, es un síndrome clínico potencialmente reversible caracterizado por una disminución brusca del filtrado glomerular con retención de productos nitrogenados.
ResponderEliminarLas causas han sido clasificadas en prerrenal, renal y posrenal, y dentro de las causas renales se habla de alteraciones vasculares, glomerulares y tubulares, que traducen un daño celular, molecular y metabólico.
La vasoconstricción renal está íntimamente relacionada con el sistema renina-angiotensina, inhibición de las prostaglandinas, aumento de la adenosina y endotelina y disminución del óxido nítrico, así como factores nefronales, donde segmentos específicos de las nefronas son particularmente sensibles y más comúnmente dañados por las características hipóxicas de las zonas donde se encuentra, como es el segmento S3 del túbulo contorneado proximal, cuyas células dependen para su función de la fosforilación oxidativa, por lo que hace falta energía para los transportes y cuya isquemia produce en última instancia alteraciones morfológicas de las células de esta zona, necrosis tubular aguda, que conlleva a 2 importantes eventos patológicos: obstrucción intratubular y alteración del metabolismo celular, donde se liberan importantes mediadores bioquímicos que facilitan el daño isquémico que al depender de su intensidad y regresión permitirá la recuperación de la función renal.
Las alteraciones humorales que invariablemente acompañan a esta enfermedad son: elevación de la urea y creatinina, disminución del filtrado glomerular, acidosis metabólicas, trastornos electrolíticos variables y alteraciones de la bioquímica y sedimento urinario.
El manejo de la IRA se apoya en 3 pilares fundamentales: prevención, tratamiento conservador y tratamiento sustitutivo de la función renal.
Manual de diálisis. John T. Daugirdas. En relació a este manuel se distinguen dos momentos en los que se indica la dialisis. 1.- Cuando por laboratorios el paciente tiene datos francos de alteración renal. Ejem. aclaramiento de creatinina menor de 20-25ml/min/1.73m2 . En este primer momento toma en cuenta 1.- sintomas de uremia (nauseas, vomito, malnutricion, alteracion del estado neurológico,pericarditis, etc..) 2.- Sobrecarga de liquidos refractaria o progresiva. 3.- Hiperpotasemia incontrolable, 4.- Acidosis metabolica severa sobre todo en pacientes con oliguria. El segundo momento se entra en juego cuando el deterioro en la funcion renal es progresivo, con nitrogeno ureico sanguineo mayor de 70 a 100 mg/dl o determinacion con recogida de orina de aclaramiento de creatinina menor a 15-20 ml/min.
ResponderEliminarIndicaciones de diálisis en insuficiencia renal aguda (IRA)
ResponderEliminar•Severa sobrecarga de líquidos
•Hipertensión refractaria
•Hiperkalemia refractaria al tratamiento médico
•Náuseas, vómitos, hiporexia, gastritis con hemorragia
•Letargo, malestar, somnolencia, estupor, coma, delirio, asterixis, temblores, convulsiones,
•Pericarditis (riesgo de hemorragia o taponamiento)
•Diátesis hemorrágica (epistaxis, sangrado gastrointestinal (GI), etc.)
•Acidosis metabólica severa
•Urea nitrogenada en sangre (BUN) > 70 - 100 mg / dl
• Oliguria: Diuresis < 200 mL en 12h
• Anuria: < 50 mL en 6h
• Hiperpotasemia > 6,5 mEq/L
• Acidosis severa: pH<7.0
• Azotemia: urea > 30 mmol/L
• Creatinina >265 mmol/L
• Edema pulmonar resistente a diureticos
• Uremia (Encefalopatía,Pericarditis, Miopatía, Neuropatía urémicas)
• Na > 155 mEq/L o < 120 mEq/L
• Hipertermia >40ºC
• Sobredosis con tóxico dializable
hola buen día !!!!
ResponderEliminarla dialisis peritoneal puede indicarse en la uci para corregir todas las alteraciones electroliticas, mejora la tensión arterial, ya que se pretende introducir en la cavidad peritoneal un líquido de mayor osmolaridad que el plasma que consiga la ultrafiltración y con una concentración de solutos que permta una homeostasis correcta para el paciente crítico y eliminar aquellas que estan aumentadas.
asi como : sobre carga de liquidos, síntomas neurologicos (alteraciones mentales, crisis conculsivas, IRC (hipercalemia, hiperfosfatemia, acidosis)
INDICACIONES DE DIALISIS PERITONEAL
ResponderEliminarCausas renales
• Insuficiencia renal aguda (IRA)
Indicaciones clínicas
Deterioro del estado neurológico
Sobrecarga de volumen y/o encefalopatía hipertensiva
Hemorragia gastrointestinal por disfunción plaquetaria crónica
Síndrome hemolítico-urémico
Indicaciones bioquímicas
BUN > 125-150 mg/dl
K > 7 mEq/l Bicarbonato < 12 mEq/l Alcalosis metabólica Ácido úrico > 20 mg/dl
Na > 180 mEq/l
• Insuficiencia renal crónica
Causas no renales
• Insuficiencia cardíaca congestiva resistente a tratamiento médico
• Intoxicaciones por fármacos dializables
Litio, salicilatos, etanol, metanol, etilenglicol, aminoglucósidos
• Alteraciones congénitas del metabolismo
Hiperamoniemia, etc.
• Hipotermia accidental
Bibliografía: MARTÍ PONS-ÒDENA, SUSANA RUIZ GARCÍA-DIEGO Y ELISABET ESTEBAN-TORNÉ Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos. Agrupació Sanitaria Sant Joan de Déu. Hospital Clínic. Esplugues de Llobregat. Barcelona. España.
La diálisis peritoneal puede utilizarse e el tratamiento de la insuficiencia renal aguda, en la insuficiencia renal crónica terminal, en algunos casos de intoxicaciones exógenas, así como en pacientes con grandes edemas generalizados, en los que no se logra hacerlos desaparecer solo con diuresis, como puede ocurrir en algunos enfermos de insuficiencia cardiaca irreductible, hepatopatía crónica y síndrome nefrótico.
ResponderEliminarSe aplica, además, en los pacientes ancianos, niños, diabéticos y en aquellos enfermos con insuficiencia renal crónica terminal, que estén en espera de la realización de fístulas arteriovenosas y de recibir un trasplante renal.
En el paciente diabético estos criterios varían y el inicio de la diálisis peritoneal debe ser con un FG entre 16 y 20 mL/min, para evitar un mayor deterioro orgánico y sistémico, así como la aparición de complicaciones en el contexto de una insuficiencia renal crónica avanzada.
El momento de inicio de la diálisis peritoneal es una decisión terapéutica muy individualizada. Es de criterio clínico (consenso general nefrológico) que su comienzo debe ser cuando el paciente presente un grado avanzado de IRC, manifestado clínicamente por diferentes síndromes orgánicos y por la elevación de los niveles de azoados en sangre: creatinina, 10 mg/dL; urea, 200 mg/dL y una intensidad de FG menor de 10 mL/min.
las indicaciones de dialisis en terapia intensiva
ResponderEliminarurea > 200mg dl o creatinina serica > 10 mg/dl
hiperkalemia >6 mEq/L
edema o congestion pulmonar
encefalopatia uremica convulsiones coma
pericarditis uremica
hemorragia digestiva por uremia
acidosis metabolica refractaria a tratamiento medico
nutricion hipercatabolismo